Diseccionando el sector del juego
Dentro de España, uno de los juegos más populares on las loterías. Este tipo de juegos son ofrecidos por las empresas estatales SELAE y ONCE. Además, un 74% de los residentes participan en el sorteo anual de Navidad. Este tipo de juegos, vienen seguidos muy de cerca por los raspaditos, que son muy populares entre el sector de los 18 a los 35 años.
En cuanto a la asistencia al casino, 2,2 millones de personas visitaron un lugar local, o el 6,5% de la población, un 7,2% menos que hace dos años. De hecho, es la tasa más baja desde 2016.
En cuanto a las salas de bingo, la asistencia cayó dos puntos desde 2018 a 6,9% (2,4 millones), mientras que los juegos disminuyeron solo 0,1 puntos a 8,1% (3 millones). La encuesta muestra una caída en las apuestas deportivas minoristas, cayendo 0,5 puntos hasta el 3,7% (1,3 millones).
Hallazgos fuera de lo esperado
Hubo muchos otros hallazgos. Una significativa es que tan solo el 0,3% de los españoles que juegan pueden considerarse dentro de una categoría problemática. Este tipo de jugadores puede verse afectado gravemente si no es atendido. Sin embargo, esta es una tasa bastante baja, pero se esperan nuevas restricciones entre bastidores, propuestas por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, las cuales no parecen estar a tono con lo que demuestran los estudios.
Su anuncio llevó a los operadores de apuestas a obtener acuerdos de patrocinio, ya que las restricciones (vigentes en octubre) se aplicarán a los anuncios de radio y televisión, así como a los patrocinios deportivos y las bonificaciones de depósito. Según Garzón, durante su intervención en él senado, ésta nueva normativa comenzaría a entrar en vigor en las próximas semanas y señalaría el fin de lo que él llama “la ley de la selva”. Pero hay más por venir más allá de la prohibición de la publicidad.
Garzón tiene la clara intención de acabar con la devastación infligida a la sociedad española por el problema del juego.