El impacto de las medidas tomadas en abril, mayo y junio
A mediados de marzo el Gobierno español instó a una regulación estricta en los juegos online para evitar que los jugadores asiduos se viesen tentados a consumir sin limitaciones este tipo de entretenimiento.
Estas limitaciones generaron un impacto negativo en esta comunidad, en donde se tuvo que lidiar con la prohibición de la publicidad, así como de las promociones de juegos al azar en el transcurso del estado de alarma.
De este modo, se le prohibió a los casinos en línea por casi tres meses las actividades de carácter promocional. Con ello se detuvieron las acciones para captar nuevos niveles o fidelizar a los ya clientes frecuentes. Además los casinos digitales también se vieron en la necesidad de dejar de ofrecer descuentos, bonos, bonificaciones o tiradas gratis, es decir ningún tipo de premio que incentivase al juego.
Una de las prohibiciones de mayor impacto fue la del bono de bienvenida, que fue eliminada de todas las casas de juego online. Esta siempre representó un gran atractivo para los jugadores, porque con tan solo registrarse se conseguía dinero. Un atractivo gigantesco, que era empleado por los casinos en línea para conseguir nuevos jugadores.
Esto provocó que como es evidente una gran cantidad de jugadores desistiese de adentrarse en los juegos online, esperando el levantamiento de las prohibiciones para sí poder hacerlo. Lo mismo se aplicó con el cese de las tiradas gratis y el cashback, promociones que al ausentarse desanimaron a los jugadores que se decidieron por esperar hasta julio para volver a retomar estos.
Todo esto se resumió entonces a un menor número de nuevos clientes durante el estado de alarma. Y aquellos clientes asiduos, se decidieron a concentrarse en los juegos ya conocidos. Aquellos en los que tenían una experiencia más notable, y en donde se sentían más a gusto con las apuestas realizadas. Logrando convertir a estos meses, en los más complicados del juego online en los últimos años.
