Los frutos de una investigación de dos años
La investigación comenzó hace unos dos años en Mallorca tras dos acciones antidroga de la Policía Nacional y la Guardia Civil. El rastro del dinero condujo a Bélgica, donde la policía dirigió otras redadas contra el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales.
La investigación descubrió la participación de albaneses de Kosovo, rusos, suecos y alemanes. Estas investigaciones confluyeron en la denominada "Operación Casino", que afectó a todos los países. En total, la policía detuvo a más de 42 personas en todos los países, y más de 600 agentes participaron en las redadas.
Las investigaciones culminaron con las redadas de hace una semana. Los registros y detenciones han tenido lugar en edificios del paseo marítimo de Palma de Mallorca, en la comarca de sa Llotja, y en naves industriales de Can Valero. Las redadas se extendieron a las zonas de Calvià y Andratx.
La Comandancia de la Guardia Civil fue el centro de control para la coordinación de los ataques y los movimientos de los numerosos efectivos. También participaron el FBI, la Agencia Antidroga de Estados Unidos y la Dirección de Investigación Antimafia de Italia.
Uno de los objetivos de la acción policial conjunta fue el famoso restaurante Ritzi de Puerto Portals. A primera hora de la mañana del 15 de febrero, la policía entró en el local y detuvo a su propietario. Lo mismo ocurrió en un hotel del mismo nombre y en un restaurante situado en sa Llotja.
Drogas, prostitución y juego
Los investigadores señalan que todos los sujetos formaban parte de una de las "organizaciones de tráfico de drogas más importantes" de Europa. Su objetivo era la distribución de cocaína en todo el continente. También controlaban una red de prostitución, así como casinos ilegales.
En esto último se basó el nombre dado a la operación. Sin embargo, no se disponía de información sobre dónde operaban los casinos.
Los agentes de la Policía Nacional, acompañados por miembros de la Guardia Civil, utilizaron un perro especializado en la detección de objetos ocultos para registrar las oficinas de un hotel y un restaurante.
Todos los detenidos en Palma de Mallorca fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de Baleares. Allí permanecen en los calabozos de la institución, donde un juez determinará su destino.
Un juzgado de Palma también coordinó estrechamente la actuación policial. Un secretario judicial estuvo presente mientras la policía realizaba numerosos registros en establecimientos y edificios.