Según esas normas, los operadores sólo podían anunciar sus productos entre la 1 y las 5 de la madrugada. Además, el decreto prohibía el patrocinio del juego en los deportes y prohibía a los operadores tentar a los jugadores con ofertas de bonos
El decreto recibió un fuerte respaldo de Alberto Garzón, ministro español de Consumo. Sin embargo, fue mal visto por los operadores y los apostantes. Dos años después, hay una pequeña posibilidad de que la prohibición desaparezca.
El Tribunal Supremo estudiará el asunto
El Tribunal Supremo español acaba de anunciar que escuchará lo que tienen que decir los interesados y comprobará si la prohibición es inconstitucional. El tribunal exige ahora pruebas que respalden las afirmaciones de que la prohibición vulnera la Constitución española. Los interesados tendrán 10 días para aportar las pruebas correspondientes, tras lo cual el Tribunal Supremo las evaluará cuidadosamente.
El Tribunal Supremo compartió que concluirá su evaluación en julio. Si decide que las pruebas son contundentes, presentará la cuestión de la inconstitucionalidad del decreto al Tribunal Constitucional. Dependiendo de cómo vayan las cosas, este último podría decidir cambiar las restricciones publicitarias o derogarlas.
Las empresas exigen volver al statu quo
Si el Tribunal Supremo declara inconstitucional el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de Actividades de Juego, el Tribunal Constitucional podría tardar años en introducir nuevas normas. Por ello, las empresas de juego reclaman la vuelta al statu quo hasta que los tribunales se pronuncien.
Las empresas parecen optimistas sobre el futuro. Santiago Asensi, socio director de Asensi Abogados, habló con EGR sobre el anuncio del Tribunal Supremo. Según él, el hecho de que el tribunal pida pruebas significa que la prohibición de los anuncios nunca fue del todo legal, para empezar. Asensi espera que se vuelva al menos temporalmente al statu quo antes de que el Tribunal Constitucional anuncie su decisión.
El juego es muy popular en España a pesar de la prohibición de los anuncios. Un informe reciente mostraba que es la principal actividad de comercio electrónico en el país, a pesar de la falta de publicidad.