Un nuevo formato de advertencia más visible y directo
Las plataformas de juego online en España estarán obligadas a mostrar tres mensajes de advertencia estandarizados sobre los riesgos de apostar, que aparecerán tanto en sus páginas web y aplicaciones como en sus campañas de publicidad digital.
Los textos incluirán mensajes claros, como:
- “El juego problemático es un riesgo de apostar”.
- “La probabilidad de perder dinero es del 75%”.
- “Las pérdidas totales de los jugadores superan en cuatro veces sus ganancias”.
Estos avisos estarán diseñados con una visibilidad alta y un formato gráfico similar a las etiquetas de advertencia sanitaria, sustituyendo así las fórmulas tradicionales como “juega con responsabilidad”. La intención es lograr un mayor impacto visual y cognitivo, evitando que los mensajes pasen inadvertidos.
Menos incentivos, más control: hacia una publicidad sin ganchos ni famosos
La iniciativa se complementará con la futura Ley de Servicios de Atención a la Clientela, actualmente en tramitación parlamentaria, que incluirá nuevas restricciones sobre la publicidad del juego. Entre ellas, se contempla la prohibición del uso de celebridades o influencers en campañas de promoción, así como la limitación de los bonos de bienvenida dirigidos a jóvenes, un recurso habitual en las estrategias de captación de operadores online.
El Ministerio de Derechos Sociales busca así reducir el atractivo del juego entre el público joven y promover una cultura de entretenimiento más saludable. Este cambio normativo responde a una tendencia regulatoria europea cada vez más estricta, en la que países como Reino Unido o Bélgica también han optado por limitar la exposición de los menores al contenido publicitario relacionado con el juego.
Un enfoque de salud pública para el entretenimiento digital
El nuevo paquete de medidas se enmarca en una estrategia más amplia que busca tratar el juego problemático como un asunto de salud pública, no solo como una cuestión de consumo o regulación económica. Al introducir mensajes claros sobre las probabilidades reales de perder dinero y las consecuencias psicológicas del juego compulsivo, el Gobierno pretende fomentar la toma de decisiones informada por parte de los usuarios.
Además, el Ejecutivo español planea reforzar las campañas educativas y los mecanismos de supervisión digital, para garantizar que los operadores cumplan con las nuevas exigencias sin diluir su visibilidad ni modificar los mensajes mediante estrategias de marketing.