Las apuestas deportivas
La participación de los españoles en las apuestas deportivas ha descendido notablemente, con el número de españoles que visitaron una tienda de apuestas cayendo 0,5 puntos hasta el 3,7% (1,3 millones),
El informe deriva su información sobre juegos de azar en línea del organismo regulador de juegos de azar DGOJ de España, y sus cifras para 2019 están incompletas. Pero CEJUEGO estimó que había alrededor de 1,5 millones de jugadores en línea, aproximadamente sin cambios desde 2018, mientras que el número de cuentas en línea mensuales activas equivale al 1,7% de la población, solo 0,1 puntos más que en 2018.Los ingresos de los juegos de azar en línea llegaron a poco menos de 800 millones de euros. el año pasado, lo que representó el 7,7% del mercado total.
Resultados del análisis
Entre los hallazgos más significativos se encuentra el hecho de que solo el 0,3% de los jugadores españoles se consideran jugadores problemáticos (aunque, dadas las comparaciones internacionales citadas, la definición de CEJUEGO parece referirse a la categoría más grave de jugadores patológicos). España se encuentra empatado con Suecia, como países con los más bajos porcentajes de jugadores problemáticos patológicos.
Las estadísticas de 2019 obviamente son anteriores a la pandemia de COVID-19, que ha sido una de las principales causas de estas nuevas restricciones que fueron propuestas por Alberto Garzón, Ministro de Consumo de España. Estas restricciones abarcan todo, desde anuncios de televisión y radio hasta patrocinios deportivos y bonos de depósito.
Desde el anuncio de Garzón, los operadores de apuestas han estado obteniendo frenéticamente nuevos acuerdos de patrocinio, lo que provocó que Garzón, frustrado, advirtiera que el gobierno abonaría los acuerdos existentes, pero solo por "un período corto y no dos o tres años como les gustaría a algunos clubes".
Se suponía que las nuevas reglas entrarían en vigor en octubre. El 22 de septiembre, Garzón dijo al Senado que las nuevas reglas entrarían en vigencia “en unas pocas semanas” y significarían el fin de “la ley de la selva”. Garzón también señaló que su campaña contra el sector del juego "no termina prohibiendo la publicidad", y que se estaban preparando otros frenos.
Garzón ha destacado en repetidas ocasiones la supuesta devastación que el juego online estaba infligiendo a la sociedad española, especialmente a su juventud pero, como ilustra el nuevo informe de CEJUEGO, se trata de una solución en busca de un problema.