El casino incumple los controles de juego responsable
La sentencia del Juzgado de Primera Instancia de Murcia aprobó el pago por "daños morales". Sin embargo, se perdió la reclamación original de casi 18.000 euros (25.525 dólares) que el hombre supuestamente había gastado durante diez meses. El jugador había intentado buscar un juez más sensible en la Audiencia Provincial para hacer valer la reclamación original, pero perdió.
La resolución de la Audiencia Provincial sólo pudo estimar una parte de la reclamación. En contra de los desmentidos de la empresa, el tribunal comprobó que el entonces joven de 25 años accedió a las zonas de juego de los inmuebles.
En su recurso ante el tribunal superior, el hombre alegó que estaba en el registro de autoexclusión por su adicción al juego. Añadió que también estaba en tratamiento terapéutico por lo que denominó un trastorno grave y persistente.
A pesar de ello, añadió, pudo entrar en los salones de juego durante varios meses. En todas esas visitas, los empleados de las propiedades nunca le pararon ni le interrogaron.
Rastro digital de las pruebas
La sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia indica que realizó más de 140 operaciones con máquinas de juego. El historial de la tarjeta RETA del jugador confirmó las transacciones.
La tarjeta RETA es un servicio prestado por la Red de Apuestas Telemáticas. También ofrece beneficios de descuentos y regalos en los comercios adheridos al RETA. Este último es el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de España.
El tribunal añadió que el extracto de la cuenta bancaria confirmaba su historia. Reveló el uso de la tarjeta bancaria del individuo en los salones de juego en numerosas ocasiones.
La sentencia añadió que las pruebas aportadas al juicio eran insuficientes para demostrar lo que realmente gastó en el juego. También era imposible determinar si finalmente ganó o perdió. En consecuencia, el tribunal determinó que no era posible atender su petición de llegar a un acuerdo por la cantidad original.
España avanza en los esfuerzos de autoexclusión
España ha pasado los dos últimos años trabajando para mejorar sus esfuerzos de autoexclusión. Anteriormente, cada una de las 17 comunidades autónomas del país mantenía su propia lista. Sin embargo, en 2020, acordaron trabajar en una base de datos centralizada para todo el país.
El esfuerzo parece estar funcionando. La Dirección de Ordenación del Juego, el regulador del juego del país, informó de un aumento interanual del 13,6% en el número de personas en la lista en 2021.